El 21 de Marzo se elige en Capital quienes nos dirigirán desde los cargos metropolitanos y (tal vez) nacionales.
Desde el regreso de la democracia, estas elecciones han sido un “coto” cerrado para los pocos y persistentes militantes y activistas que deambulan por el edificio de la calle Tucumán. Los cuales son seleccionados más por su lealtad a los punteros y caudillos partidarios, o por su inserción en los medios masivos de difusión, o por la “figura” en las chicas, o la “pinta” en los muchachos, o porque están en la “trenza” transando en el pequeño, cerrado, y elitista aparato que maneja el partido en estos últimos tiempos.
También porque
sus patrimonios o "sponsors" les permiten ser seleccionados.
Capacidad
intelectual, antigüedad en la militancia, lealtad partidaria, ideas,
habilidades profesionales, representatividad, no son valores tomados en
consideración para estas lides.
Así hemos
quedado a los ojos de afiliados y simpatizantes del común, como “próceres” de
unas luchas chiquititas, continuas, para lograr pequeños espacios en los
“banquitos” del poder, “puestitos”: primero en el partido, luego en la ciudad,
más tarde si los filtros lo admiten, en la nación.
Lamentablemente
en las últimas elecciones no hemos visto una vocación de grandeza, para
enarbolar principios y difundirlos con nuestra principal red: “la transmisión
de boca a oído”, para que entendidos militantes amplifiquen las posiciones que
nuestro partido va tomando respecto a las diferentes situaciones que se
presentan en este momento, contra el país, nuestras libertades, y el bolsillo de
los contribuyentes. Y ESO NOS HA IDO ACHICANDO COMO PARTIDO.
Pareciera como si los provocados colapsos de nuestros presidentes, nos
hubieran intimidado para soñar con mayores posibilidades, para enfrentar lo que
es una afrenta y desvergüenza para los argentinos: LA VIGENCIA DE UN FASCISMO
IMPLICITO por los eternos depredadores, “mangas de pirañas”, permanentes "golpistas" contra el ejercicio de administradores que no sean los
propios, no importa si fueron libremente elegidos por nuestros compatriotas.
(remedando a uno de ellos) …
RADICALES A SOÑAR … A SOÑAR … A SOÑAR..!!! … A PENSAR EN GRANDE !!!. No nos conformemos.
El común nos ve como un partido de “PANZISTAS” ("un carguito y me callo"), ALGO QUE LA GRAN MAYORIA DE LOS RADICALES NO NOS MERECEMOS.
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