The Washington Post, hizo un editorial sobre la realidad que se vive en nuestro país.
"¿Qué es lo que los argentinos secretamente
prefieren y contra lo que luego se enojan cuando efectivamente esa preferencia
se materializa? Esa
preferencia no es otra que la pobreza: los argentinos prefieren la pobreza. Por
supuesto no van a admitirlo a viva voz.
El
Papa Francisco es quien mejor ha expresado la esencia de esa corriente con su
frase “la riqueza es el estiércol del diablo”. Quizás no haya un resumen más perfecto de la morfología
social que distingue a los argentinos que esas palabras de Bergoglio. La riqueza es
un pecado”, prosiguió.
La riqueza que los
argentinos repugnan es la que se produce como fruto del éxito lícito.
“El
prototipo del argentino que es resistido socialmente (“resistido” viene de
“resentimiento”) es aquel que tuvo éxito material en la vida por la vía del
trabajo lícito. Es ése el que defeca el “estiércol” del diablo”.
Cuando
llegan a lo que debería ser su éxtasis, estallan en queja y buscan a más ricos
a quienes ir a robarles lo que les queda por la vía de entronizar gobiernos que
expolian con impuestos confiscatorios la riqueza lícita generada por otros”,
Vivir en queja por las consecuencias que trae lo que se venera representa un problema de una complejidad tal que las soluciones no vendrán de la aplicación de tal o cual programa económico sino de un proceso de introspección que lleve a cada argentino a darse cuenta del nivel de contradicción en el que vive”, precisó. “Mientras ese complejo severo no sea removido del alma argentina, el país no tendrá solución."
“…recurrir al delito, a la corrupción, al robo o al narcotráfico para producir ilegalmente lo que se niegan a generar bajo el imperio de la ley no hará que el país sea rico. Lo que probablemente surja (o mejor dicho, se consolide) es una nueva nobleza compuesta por mafiosos, funcionarios corruptos, narcos amparados por el poder y revolucionarios de pacotilla que vivirán como reyes. Pero los argentinos honrados se hundirán en la pobreza. En esa misma pobreza que el Papa argentino tanto les enseñó a reverenciar, completó."
Muchachos/as no se confundan,
LO QUE ESTOS SEÑORES ESTAN DESEANDO, EN EL FONDO, ES QUE LA POBREZA EN EL PAÍS SEA UN DOGMA.
Que todo seamos pobres, porque como ellos mismos dejan inferir eso lleva al sometimiento a “una nueva nobleza compuesta por mafiosos, funcionarios corruptos, narcos amparados por el poder y revolucionarios de pacotilla que vivirán como reyes”
Y no es eso lo que la mayoría
de nuestros compatriotas quieren. Menos aún los radicales, y nuestros históricos
representados LA CLASE MEDIA.
Que hay que robustecer un
cambio cultural, cierto, FOMENTAR NUEVAMENTE LA CULTURA DEL TRABAJO que nos
inculcaron nuestros antepasados. Cambio cultural que proviene de la educación, educación que
tardará al menos tres generaciones en
consumarse.
Y Jorge Bergoglio… ellos también
pescan o tratan de pescar a sus seguidores en el mar de la pobreza. LASTIMA su
tarea debería ser ayudarnos a convencer a los actuales pobres se formen, para
realizar un trabajo digno, y lleguen al progreso de los que hoy son según ellos
“Ricos” … Ricos que empobrecen al ritmo que marcan los “diri-gentes” ??? (kirchneronistas), muy
interesados en que la pobreza continúe para su beneficio y sus amigos, las
mafias constituidas bajo su amparo y patrocinio.
Que buscan los imperios en
cada ciclo, quedarse con nuestras riquezas, hoy mano de obra barata y preparada, y
últimamente (y muy peligroso) con tierras soberanas argentinas, como las riquezas
del mar epicontinental argentino: Gran Bretaña, o con préstamos usurarios en “Renminbi” (canjeables en el futuro con tierras, como
la base militar que ya ocupan en Neuquén).
Amigos correligionarios: NADA ES GRATIS, ni el
trabajo de las mafias en nuestro país, ni el aprovechamiento de las potencias,
ni la aseveración del papa argentino.
LO HACEN PARA SEGUIR MANEJANDONOS.
ES NUESTRO DEBER REORGANIZARNOS PARA CAMBIAR ESTO.
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